Potencia, resina y sabor. Candyland proviene de un cruce entre Cookies y Grandaddy Purple, y la exquisitez a la hora de seleccionar los mejores ejemplares queda patente en esta absoluta favorita.
A pesar de no ser la más productiva de nuestro catalogo, los cultivadores comerciales la eligen llevados por la demanda de cada vez más usuarios. Candyland produce flores de pequeño tamaño que engañan al cultivador inexperto, y es que suelen pesar más que las de otras variedades más voluminosas. Los cálices son de gran tamaño cubiertos de una densa capa de resina. Candyland se va volviendo morada al final de la floración y la extracción de su resina es toda una recompensa.